miércoles, 20 de noviembre de 2013

Mayormente Modernos



Estás en una peluquería y una mujer que ya olvidó los sesenta años acaba de hacerse un corte genial. Cómodo, despuntado. El pelo blanco luce brillante después del tratamiento. Se prepara para abandonar el lugar paseado un vaquero y plumas azul que contrasta con el corte. Justo antes, saca las gafas llamativas último modelo del bolso y sale del establecimiento. 
O el caballero que está mandando un whatsapp, vestido igual que los dos chicos que están en una mesa junto a él hablando de política. 
Sin quererlo me resultan llamativos, porque no van vestidos de "persona mayor". Seguramente dentro de unos años nos habremos acostumbrados y la apariencia de los mayores nos llamará la atención precisamente, quien se vista de "abuelo". Más que nada, porque nosotros seremos esas personas.
Primero llegaremos los cuarentañeros que de una forma natural, siempre hay deshonrosas excepciones, convivimos y utilizamos la tecnología nos gusta, aprendemos y curioseamos. Nuestro vestuario a sido más o menos a la moda, estamos habituados a hacer una vida más dinámica y en nuestra evolución hemos ido asumiendo la evolución de una forma natural y cotidiana. 
No creo que cuando pasemos la fecha de la sexta década nos dé por cambiar. Los más jóvenes que han visto desde siempre a sus padres e incluso, sus abuelos, estar normalmente con el móvil o la tablet actualizando el perfil de facebook o en plan yayoflauta incendiando twitter con post rebeldes, encuentren fuera de lugar la imagen de unos abuelos en vaqueros y plumas de alta montaña chulos a  más no poder.
Hace unos años llamaba la atención que hubiera personas de otras razas conviviendo entre nosotros. Hoy resulta del todo normal aunque recordar la mirada entre alucine y miedo cuando algún negro hombretón montaba en el autobús, me hace sonreír.
Casi todo a fuerza de verlo y vivir con ello hace acostumbrarnos hasta  asumir que todo eso es lo normal.
Para la moda, tecnología, convivencia, música, actividades bien. Ahora, espero que en otras cosas ni se nos ocurra.

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