martes, 18 de marzo de 2014

Yolirelatos: un lugar del parque

La primera vez que la vi se paró el tiempo.
Alta, delgada y elegante. Estaba lejos pero la sentí tan cerca que me di la vuelta, dejé de hacer y la miré sin mover un músculo del cuerpo, sólo los ojos que la seguían perderse entre los paseo del parque.
Me senté, y aunque el resto de los amigos insistieron en continuar con el juego no podía, era tal la perturbación que me supuso sus formas y movimientos que nada más quería que volver a verla.
Volví a casa y continúe con la rutina; comer, dormir, algo de tele, no estaba para mucho más. No sé porqué me sentía así. 
Escuchaba distante a mi compañero de piso como charlaba, intentaba llamar mi atención y aunque estaba receptivo, simplemente me sentía despistado ya que de vez en cuando, me venía de nuevo su caminar lejano.
Al día siguiente insistí en volver al mismo sitio y la misma hora. Mi compañero me preguntó porque iba tan deprisa. Es verdad, que no es que me gustase particularmente ese parque, había otros lugares de la ciudad fantásticos para pasear, jugar, perderse aunque claro, aquel de repente pasó a ser algo especial desde ese momento.
Pasamos gran parte de la mañana caminando por allí, aunque no sabía a ciencia acierta cual hubiera sido camino anterior y la incertidumbre de saber si volvería de nuevo pero, no apareció.
Una semana más tarde había perdido la esperanza de encontrarla, aunque eso no fue inconveniente para imaginar como podía ser. Parecía tan guapa, me fije en su manera de caminar, era lo más elegante que nunca había visto, movimientos naturales, perfectos sin artificio, además me parece que debe correr mucho, tiene la musculatura fina y potente a la vez. 
No creo que fuera altivez, eran sus formas que le daban ese aspecto como de princesa de aquellas películas antiguas, que a mi compañero le encantaban y más de una tarde habíamos visto. Me contaban como eran, lo que serían y creo que me ha pegado que me ponga a divagar sobre ella.
El otro día sin querer, me vino de nuevo a la cabeza justo cuando me encontré frente a el espejo. En caso de verla de nuevo ¿se fijaría en alguien como yo?  Si, tengo fuertes las extremidades pero algo pequeñas y las orejas..... Mi compañero me dice muchas veces que soy fuerte e inteligente. No es falta de autoestima es que nunca lo he valorado, también es verdad que nunca me fijé en alguien con ese aspecto.
Quien no escuchó que las apariencias engañan y que lo importante era ser buen tipo, yo creo que lo soy. Me relaciono bien, tengo un montón de amigos con quienes comparto miles de actividades y en el parque, allí me conoce todo el mundo y con todo el mundo me llevo bien.
Ayer apareció de nuevo en lo alto del camino y, cual no fue mi asombro que vino corriendo donde estábamos nosotros. Lo mejor de todo ha sido cuando nos olfateamos, sonreímos y comenzamos a correr juntos. Fuimos por la pelota que me encanta me tiren y recoger, le dejé que ella la persiguiera también, hasta hartarnos y creo que nunca lo había pasado tan bien. Nos despedimos alegres y sabiendo que volveríamos a encontrarnos de nuevo.
No sé donde llegará esto pero es la dálmata más bonita que he visto nunca y yo el basset más afortunado de la tierra. ¡el árbol del portal! Un pis y a casa.



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